Recuerdo que cuando era pequeña, en el cole íbamos al aula de música y uno de los juegos era emparejar botes por su sonido, me encantaba esa actividad y todo lo relacionado con el sonido y la música.
Años después, formándome en uno de los cursos, una de las ponentes del módulo de material Montessori nos enseñaba esta actividad, que volvió a recordarme lo que me gustaba ese juego. Viéndolo desde el punto de vista docente, comprendí el gran recurso del que se trataba.
Algunas características y ventajas
- Los botes de sonido son un material sensorial que desarrollan principalmente el sentido del oído.
- Ayuda a desarrollar la atención y la memoria auditiva.
- De igual manera, favorecen el sentido del tacto, al coger el bote y agitarlo estás comprobando su peso, cómo en su interior chocan los elementos que hay dentro debido al movimiento.
- Como todo material Montessori, favorece a su vez la autonomía y autocorrección, es por ello que los botes, en su base, contienen una pegatina de color, para que los niños al emparejarlos puedan comprobar si es correcto el emparejamiento.
¿Cómo podemos elaborar nuestros botes de sonido Montessori?
Material:
- Botes de yogur bebible
- Tapones de botellas
- Legumbres
- Celofán grueso
- Cinta aislante
- Pegatinas de colores (se puede sustituir por cartulinas o papel pintado)
- Tijeras
Elaboración:
- Echar legumbres en el bote, ir haciéndolo por parejas con la misma cantidad.
- Cerrar bien el bote, pues a la hora de jugar con él, deberá agitarse. Se puede utilizar tapones de botellas o garrafas de agua. Es importante fijarlos bien con celofán o cinta aislante.
- Se puede utilizar una cinta oscura, para decorar, incluso para tapar la parte baja del bote y así tapar mejor su contenido.
¡Y a jugar!
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